Fija un horario de trabajo. Puede ser muy tentador y emocionante no tener un jefe que te diga cuando hacer tu trabajo. Pero, esto puede guiarte a un trabajo constante y afectar tus relaciones familiares y amistades. Es una buena idea fijar un horario normal de trabajo, si no quieres hacer eso, considera trabajar en intervalos específicos para que las personas sepan cuando estas disponible para relajarte y socializar.
Reserva un poco de tiempo para los impuestos. Cuando inicias tu negocio desde casa, los impuestos se hacen de una manera un poco diferente de lo que esta acostumbrado. Tienes que pagar impuestos de auto empleo y posiblemente otros más. Es una buena idea buscar la ayuda de un contador que te pueda explicar como han cambiado los impuestos y que puedes hacer con tus deducciones y otras excepciones.
Elige tu clientela con cuidado. Cuando estas comenzando tu negocio, puedes estar dispuesto a soportar cierto comportamiento por parte de los clientes porque son clientes. Pero, uno de los beneficios de ser tu propio jefe es que tienes el derecho de rehusarte a hacer negocios con quienes encuentres irracionales. Aprovecha esto y tu trabajo será menos estresante.